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Durante el encuentro, Jorge Macri le contó al Sumo Pontífice los proyectos que quiere encarar en su gestión y lo invitó a visitar la Ciudad: «Lo esperamos en su casa, que es Buenos Aires».
“Charlamos sobre los planes que tengo para el Sur de Buenos Aires y el Papa se mostró muy interesado. Conversamos también del barrio de Flores y eso le trajo muchos recuerdos”, señaló Jorge Macri, quien estuvo acompañado por su esposa, la periodista María Belén Ludueña.
El Jefe de Gobierno detalló que, durante el encuentro que se llevó a cabo este miércoles, “hablamos del valor del diálogo interreligioso e insistió que eso es muy importante, que trabajemos en reconstruir el diálogo. Le planteé que la Ciudad de Buenos Aires es un modelo, y tenemos que tratar sobre todo en este momento de tanto dolor en el mundo para ser un faro en ese sentido. El Papa valoró mucho eso”.
Jorge Macri agradeció el recibimiento y “su paternal bendición, rezamos por usted y confiamos que su oración por nosotros traerá paz y unidad a nuestra patria y a nuestra Ciudad. Lo esperamos en su casa que es Buenos Aires”.
También recalcó que hablaron mucho del concepto de “llegar antes de que la gente sufra. Le conté que estamos trabajando en mecanismos para estar cerca de la clase media que no busca asistencia de manera habitual. Coincidimos en que esta situación recuerda a lo que pasó durante la Pandemia”.
“Me contó que le interesaba esa frase de ‘llegar antes’ y ‘te la voy a robar’, bromeó el Papa. Hablamos de la preocupación del tema de salud mental, las adicciones, cómo trabajar con las iglesias, tanto la católica, los hogares de Cristo, la Iglesia Evangélica, los curas villeros, Cáritas, el tercer sector para ayudar a contener y asistir”, agregó el Jefe de Gobierno.
Según contó Macri, Francisco, al respecto, señaló: “Me gusta eso de ‘llegar antes’. Me hace acordar a eso que escribió algún poeta de ’madrugar a la aurora’. Le diría a los porteños, y a los argentinos en general: que no se dejen madrugar, que lleguen antes. Que no se dejen madrugar por el desánimo, el enojo, por la sensación de que no hay futuro, de que todo está perdido. Hay esperanza. Cada uno de nosotros tenemos que ponernos en ese esfuerzo y sintonía de no dejar que nos madruguen los sentimientos y las realidades negativas. Hay que ser parte de un camino de superación. Un pueblo debe marchar y ponerse de pie”.
“Tuve la oportunidad también de sumarme al deseo de millones de argentinos e invitarlo a visitar nuestro país y nuestra Ciudad, de la que fue su pastor y guía espiritual. Su mensaje de esperanza nos alienta a seguir construyendo una sociedad mejor, más justa y solidaria”, expresó el Jefe de Gobierno.
Macri aprovechó para contarle al Papa que la Ciudad tiene una muy buena relación con el arzobispo actual de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, “con quien estamos trabajando codo a codo”.
El Papa comentó que uno de los grandes atractivos que tiene Buenos Aires además de su diversidad, su inclusión, la capacidad de convivencia de distintos credos, confesiones y religiones, es la identidad barrial. Que hay una sola Ciudad pero que cada barrio tiene su identidad. Y fue nombrando muchos de ellos y los lugares que recordaba de cada uno.
“Fue muy interesante esta charla para mí. Sentir cómo el Papa recuerda con profundo afecto y cariño esa Ciudad de la que fue arzobispo y que la recuerda en esquinas, en barrios, en identidades… Fue algo movilizante”, cerró Macri.
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Publicado: 16 / 12 /2024
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