Ciudad
El arte sorprenderá a los transeúntes. Acceder al Paraíso dejará de ser una aspiración utópica. Los artistas Cristian Dios y Marula Di Como regalarán semillas de “Paraíso” que, acaso, muy pronto, van a germinar. En las alas de las mariposas gigantescas de Andrés Paredes está grabada la palabra “cambio” que como letanía pronuncian los populares “arbolitos”. “Cambio, cambio”, cantan también con humor los protagonistas de la opereta “Lírica y cambiaria” de Hernán Marina, Guillermo Vega Fischer y elenco.
Florida estará de fiesta. Los banderines de colores de Inés Raiteri flotarán en lo alto. Entretanto, los porteños alcanzarán a ver el cielo: las miradas sortearán los edificios guiadas por la lente del fotógrafo Alberto Goldestein. Las geometrías danzantes de Marcolina Dipierro provocarán estupor: los transeúntes verán expandirse los círculos de los tachos de basura. Desde lejos se divisará una casita suburbana de Facundo de Zuviría; al acercarse, la fotografía comenzará a desarmarse como una pintura impresionista.
“La mano del artista” de Eduardo Costa, acariciará literalmente los frentes de los edificios. La canción “Luna de miel”, escrita por Costa para el grupo Virus, sonará para acompañar ese gesto cariñoso.
Maja Lascano mostrará el poético proceso de mudar su propia piel para renacer, exhibirá su cuerpo desde el interior de una vidriera.
Bruno Dubner ofrecerá una visita guiada por los espacios olvidados de la calle Florida. Y la vidriera del bar Florida Garden rendirá homenaje a la peatonal con fotos de ayer y de hoy: Horacio Coppola, Anatole Saderman y Esteban Pastorino.
A fines del año 2014, Marta Minujín montó su “Árbol de los deseos” y, desde entonces, los artistas Jorge Miño, Diana Aisenberg, Ana Montecucco, Delia Cancela, Anna-Lisa Marjak, Bruno Dubner, Juan Stoppani, Ernesto Ballesteros, Hernán Marina y Eduardo Costa, llevaron a la calle Florida sus obras, acciones, intervenciones de sitio y tiempo específico, fotografías, señalamientos y hasta una opereta.