Señales que te dicen que estas Estresado

Salud y Bienestar

Publicado: 21 / 07 /2024

Señales que te dicen que estas Estresado

(Salud y Bienestar)

Las señales de estrés son bastante generalizadas pero otras son muy personales, aprenda a identificar las suyas le será más eficaz para prevenirlo.

¿Por qué nos estresamos?

El estrés es una respuesta fisiológica necesaria e imprescindible para nuestra supervivencia como especie y como individuo. Incluso un nivel normal de éste es deseable y aconsejable porque nos estimula, nos permite sobrevivir y evolucionar. El organismo se prepara para realizar una actividad de mayor intensidad física, los músculos se tonifican y los sentidos se afinan para una acción intensa pero puntual.

El problema es que nos estresamos por cuestiones “erróneas biológicamente”. Es decir, cuando éramos una especie de recolectores y cazadores nos estresaba el ataque de un depredador, cuando la cacería era a vida o muerte entre el cazador y presa, lo que ocurría de forma más o menos esporádica. Hoy el estrés es una cuestión diaria y nuestro organismo sufre el mismo trauma si corre todo los días entre los atascos matutinos para llevar al cole a los niños y llegar a tiempo al trabajo que cuando lo hacía para sobrevivir. Hay que saber reconocer entonces las señales de estrés negativo antes de que nos supere.

Cuáles son las señales del estrés negativo
Las señales de estrés negativo en los primeros momentos pueden aparecer a nivel físico, emocional, mental y conductual. En general las más comunes son:

Señales de estrés físicas: Tensión muscular, mal dormir, dolores de espalda o cuello, digestiones pesadas, etc.

Señales de estrés emocionales: Nerviosismo, irritabilidad, estado de ánimo cambiante, poca paciencia, poca tolerancia al error propio y ajeno, etc.

Señales de estrés en los pensamientos: Despistes, problemas de concentración, olvidos, etc.

Señales de estrés conductuales:Aumento del consumo de tabaco, alcohol, se tiende a comer más comidas calóricas o dulces, actuar con premura sin necesidad, etc.

Las señales de estrés propias

Las señales de estrés negativo también tienen mucho de personal. Es decir, cada persona tiene sus propios tics y detonantes para identificarlas. Los síntomas de ese primer estadio mencionado antes son los más generales, pero para que no pasen desapercibidos y pueda identificar a tiempo un posible paso del estrés positivo al negativo, lo mejor es saber cómo identificar sus primeros síntomas personales.

Cómo identificar las señales de estrés propias

Sobre el 30% de los casos de estrés ocurren por desconocer sus primeras señales. Para controlar el estrés antes de que nos supere hay que prevenirlo en cuanto notamos los síntomas. Ya hemos dado pistas generales, pero para descubrir esos primeros síntomas de cada uno estas dos preguntas le serán de mucha ayuda:

¿Cuál es su definición del estrés? Y ¿Qué es una situación estresante para usted?

Seguramente ha respondido lo mismo para ambas cuestiones, casi siempre suele ocurrir porque la mayoría define el estrés como una situación: Estoy estresado cuando tengo que hacer todo corriendo, cuando me falta el tiempo, cuando conduzco con mucho tráfico, etc.

No obstante, el estrés no es una situación, sino la interpretación interna a esta situación y la reacción que genera su cuerpo ante ella. Esta diferencia es fundamental porque le da a usted y no a la situación el poder de manejar el estrés: Al aprender a gestionar su reacción interna en cuanto aparecen sus señales de estrés o el detonante, podrá hacer que las situaciones externas no sean estresantes, o lo sean menos. El siguiente paso es la observación y la creación de…

Su lista de señales de estrés

Muchas de estas señales pasan desapercibidas por nuestras mentes pero escribiendo una lista de sus pequeños indicios físicos, emocionales y conductuales de estrés: Por ejemplo boca y garganta seca, corazón acelerado, sudoración excesiva, dormir mal, manos frías, tensión muscular, mal humor o lo que sea. Con esta lista tendrá mayor conciencia de sus momentos estresantes y tendrá un método eficaz para anticipar el estrés y poder gestionarlo antes de que le supere.