Obras de arte en Flores para celebrar tres años de papado

Árboles de olivo, como símbolo de la paz, inspiran las dos obras de arte que fueron instaladas hoy en la estación de subterráneos San José de Flores, de la Línea A, barrio de donde es oriundo Jorge Bergoglio, en celebración de los tres años de pontificado del papa Francisco.

La iniciativa es parte del acuerdo firmado por Subterráneos de Buenos Aires y Scholas Ocurrentes, la fundación impulsada por Francisco, cuyo objetivo es promover el encuentro social.

En la estación situada en Avenida Rivadavia entre Artigas y Pedernera, puede verse la pieza original de plata forjada y cincelada a mano titulada ‘Un olivo por la paz’, del artista Adrián Pallarols, que tiene 24 olivas que hacen referencia a los 12 apóstoles y a los 12 ancianos del Antiguo Testamento.

La obra de orfebrería fue realizada a pedido del pontífice para el primer partido por la paz disputado en el Estadio Olímpico de Roma.
También se puede disfrutar de un olivo de acero, con niveles y relieves, de 2,10 metros de alto por 4, 20 metros de ancho, del artista Julio Lavallén, que incluye el lema episcopal del papa «Miserando atque eligendo» (lo miró con misericordia y lo eligió).

«Nos alegra poder celebrar este día junto a Scholas y ser una de las organizaciones que responde al llamado del papa Francisco para trabajar por un mundo integrado y en paz, ofreciendo un espacio de interacción como el subte, que permite la transmisión de valores e inclusión», dijo durante el acto Juan Pablo Piccardo, responsable de Subterráneos.

Del encuentro también participó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el director mundial de Scholas, José María del Corral; el presidente de la Comuna N° 7, Guillermo Peña; además de autoridades religiosas, asociaciones barriales, estudiantes y artistas.

Funcionarios y representantes de la sociedad civil plantaron un olivo en en la plaza ubicada frente a la basílica San José de Flores, acompañados por las canciones del coro de niños de Scholas Ocurrentes.

El acuerdo firmado por las autoridades del subterráneo porteño y de la ONG impulsa acciones para «fortalecer las nociones de ciudadanía y de respeto mutuo y la difusión de valores, aprovechando un medio de transporte público como el subte, utilizado a diario por un millón de personas».