Salud y Bienestar
Saber combinar los alimentos mejora la digestión. Es de gran importancia poner atención en una adecuada combinación de alimentos a la hora de comer. Se ha comprobado que los alimentos combinados correctamente favorecen en todo sentido la digestión, la asimilación y el proceso de eliminación, incluso combinar bien los alimentos ayuda a combatir enfermedades, a asimilar bien todos los nutrientes de cada alimento, a equilibrar todo el organismo y hasta a mantener el peso adecuado y perder el peso no necesario.
El ser humano debe tener una alimentación sencilla, los desordenes alimenticios es producto de una mala combinación de los alimentos de nuestra dieta en la cual solemos incurrir.
La llamada indigestión se traduce en la fermentación de los vegetales y/o la putrefacción de los comestibles de origen animal. Los ácidos de las fermentaciones agrian y alteran la sangre y le restan minerales y calcio.
Sucede que cada alimento genera enzimas específicas para su eventual asimilación, y al realizar mezclas inconvenientes, producimos una reacción caótica de los mecanismos enzimáticos. Si se tiene menos de 30 años, probablemente no se hayan padecido las consecuencias de estos males, pero pasada esta brecha las cosas cambian y mucho.
Las hortalizas tienen la propiedad de combinar bien con la mayoría de los nutrientes y no causan indigestión. Incluirlas en el menú diario es una forma de evitar dedicar demasiado tiempo a pensar en incompatibilidades.
Sus vitaminas, sales minerales y agua favorecen a la absorción de las proteínas y almidones. Sin embargo, es preferible no mezclar las hortalizas, como las alverjas o los frijoles, que poseen almidones y proteínas con otros alimentos de este grupo.
Se puede pueden consumir, por ejemplo, con grasas, que no impiden el efecto de las enzimas. Las grasas por su parte inhiben la secreción gástrica, pero cuando se consumen con verduras, este efecto parece neutralizarse y la digestión de las proteínas se produce con normalidad, aunque la deglución es más lenta.
Esta es una combinación muy frecuente en la dieta mediterránea. Las frutas pueden mezclarse entre si, aunque expertos recomiendan no juntar jamás las mas dulces como el plátano con las ácidas como la naranja.
¿Qué comer?
Es mejor consumir antes los alimentos de rápida digestión. Las hortalizas y las carnes magras se pueden digerir así sin que se vean perjudicados por los alimentos de digestión lenta, como el tocino, huevos, quesos grasos, aceites y mantequillas.
Una alimentación sencilla se digiere mejor. El aparato digestivo reconoce los alimentos cuando no están demasiado mezclados entre sí, así las sustancias que actúan en la digestión son diferentes para las frutas, verduras, lácteos y granos.
Si estas sustancias llamadas enzimas no actúan bien, el alimento puede no ser asimilado eficazmente por las células, entonces surge la fermentación y putrefacción de los nutrientes con la posterior intoxicación del organismo, dando lugar a la aparición de múltiples enfermedades.
Para evitar estos problemas, ingiera una comida sencilla sin mucha mezcla, por ejemplo si mezclamos porotos con carne o queso, papa con carne, entre otras, provocamos una mala digestión, esto no ocurre así con alimentos de fácil digestión como verduras, hortalizas y frutas.
La grasa inhibe la secreción de ácido clorhídrico cuando se combina con proteínas retrasando la digestión de las mismas, permitiendo que las bacterias inicien el proceso de putrefacción, ejemplo tocinos grasosos, carnes fritas, bistec con grasa. Si no puede evitar esta combinación agregue ensalada cruda para facilitar la digestión.
La mala combinación de alimentos genera no sólo gases, acidez y flatulencia sino que produce una pérdida de sustancias nutritivas debido a que los alimentos se fermentan y se pudren en el estómago generándole trabajo extra al tubo digestivo, el cual se ve forzado a trabajar en exceso.
Momento de digerir
Una buena digestión equivale a una buena combinación de alimentos. Digamos los jugos gástricos del estómago necesitan segregar cierta acidez para digerir cada grupo de alimentos. En cuanto recibe una mala combinación de alimentos a la vez, el estómago tiene que hacer un esfuerzo tremendo por equilibrar los alimentos que se han ingerido.
Fisiológicamente, la digestión tiene un tiempo de duración de dos a tres horas, en estas condiciones de inadecuada digestión, se prolongará hasta más de ocho horas para que el estómago pueda eliminar las toxinas acumuladas por la descomposición de los alimentos.
En el transcurso de este proceso, no sólo se originan trastornos digestivos sino que también se presentan otros síntomas como cansancio, fatiga física y mental, dolores de cabeza, somnolencia, entre otros.
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Publicado: 15 / 11 /2024
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