Ciudad
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, anunció hoy el segundo traslado de animales del Ecoparque, el antiguo Zoológico de Buenos Aires, y consideró a la iniciativa como un “cambio histórico”, además de destacar la “recepción impresionante” de la convocatoria impulsada para que los vecinos aporten propuestas de cara al desarrollo del nuevo predio.
“Estamos dando otro paso muy importante en nuestro objetivo de crear en este espacio un Ecoparque”, sostuvo Rodríguez Larreta y señaló que “el viejo sistema tradicional del zoológico, con animales en cautiverio, no daba para más, y por eso nos lanzamos a este cambio, que es histórico”.
“No queremos más animales en cautiverio, no es la manera de tenerlos y cuidarlos, y menos en este lugar de la Ciudad”, enfatizó el Jefe de Gobierno.
En una iniciativa conjunta con la Dirección de Fauna Silvestre del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, 33 ejemplares de distintas especies fueron derivados del Ecoparque al refugio de animales silvestres “Güirá Oga”, ubicado en la provincia de Misiones.
Luego de la relocalización de 46 aves rapaces, en esta oportunidad se dispuso el traslado de dos monos Coatí, dos monos Carayá, dos teros, un aguilucho de alas largas y uno común, cinco chimangos, dos tucanes Toco, cuatro guacamayos Azul y Amarillo, tres cotorras cabeza de melón, dos caciques solitarios, un soldadito crestirrojo, cuatro urracas de cresta alborotada, un cardenilla, y tres corbatitas dominó.
Junto al ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, y el ministro de Modernización, Innovación y Tecnología porteño, Andy Freire, el Jefe de Gobierno destacó que el “concurso de ideas” promovido por la Ciudad para que los vecinos aporten propuestas sobre el desarrollo del Ecoparque tuvo una recepción “impresionante”, con cerca de “31.500” sugerencias.
“Vamos a hacer un concurso internacional para que las mejores experiencias del mundo en ecoparques nos ayuden”, indicó Rodríguez Larreta y añadió: “Estamos también trabajando con las fundaciones más prestigiosas en términos de cuidado de los animales”.
Por su parte, Bergman coincidió con Rodríguez Larreta en que la medida constituye un “hito histórico” y celebró la posibilidad de “cambiar la vieja cosmovisión de un zoológico victoriano a un ecoparque, felicitando no sólo la iniciativa de la Ciudad sino de los vecinos, que se apropian de una deuda que estaba pendiente”.
“Cuando el Estado puede responder una demanda de la sociedad logramos esos puentes de cercanía y construcción, porque Buenos Aires es ciudad de todos los argentinos, y por eso nuestra expectativa colaborativa desde Nación tiene que ver con que sea un modelo paradigmático de otras ciudades”, amplió el titular de la cartera de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
A su turno, Freire apuntó que esta segunda derivación de animales del Ecoparque tiene “dos particularidades”, en referencia al “trabajo en equipo con Nación, que es la que va a llevar los animales al refugio para ser luego potencialmente liberados”, y al hecho de que los ejemplares trasladados “vienen del tráfico ilegal”.
Por otro lado, consignó que los vecinos podrán enviar sus propuestas para el Ecoparque “hasta el 15 de septiembre”, aunque aclaró que “están llegando tantas que es posible que se extienda una semana más. Eso va a ser parte de las bases del concurso para convocar a los urbanistas para que nos digan qué es lo que tiene que tener este proyecto de Ecoparque”, subrayó.
El refugio “Güirá Oga” cumple el objetivo de rescatar a los animales de la selva misionera que llegan provenientes del tráfico de fauna, atropellados en las rutas, heridos por cazadores furtivos o entregados voluntariamente por la población, para luego liberar a los que tengan posibilidades de sobrevivir en la naturaleza y recuperar a los que no están en condiciones.
Además, se dedica a investigar y desarrollar programas de educación para concientizar sobre la necesidad de protección de la fauna silvestre y el monte misionero.
Para el traslado de los animales, la Ciudad no sólo debe analizar cada especie, sino también los destinos receptores, sus estándares y viabilidad.