Reclamos gremiales en el Garrahan

Gustavo Lerer, delegado general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), describió la paradoja que sufre el hospital: “El día 24 mientras se abría el Teatro Colón acá la guardia estaba totalmente inundada producto de una mala conexión que se hizo luego de unos arreglos de una empresa tercerizada. Los compañeros tuvieron que trabajar chapoteando en líquidos servidos, entre sustancias que afectaban a los pacientes  y el trabajo que estaban haciendo los trabajadores”.

Además, los profesionales denunciaron otras medidas a través de las cuales las autoridades empeoran la situación de los niños internados, como ser la ruptura de aislamiento de pacientes infectocontagiosos mezclándolos con pacientes no infectados; la internación de niños en los pasillos, y el hecho de compartir la boca de oxígeno aunque necesiten distintos volúmenes del mismo, entre otras. Medidas que ponen en peligro la salud, pudiendo empeorar su ya delicada situación. “Las autoridades del Garrahan están queriendo atender a los pacientes como si fueran números cuando hay que tomar medidas estructurales”, sostuvo Gustavo.
A esto se suma la falta de personal en el hospital, los enfermeros tienen una sobrecarga de  pacientes perjudicando no sólo la atención de los niños sino también las condiciones laborales.
Los trabajadores exigen la inmediata respuesta de las autoridades a sus reclamos y proponen que desde el gobierno se le dé solución a los conflictos del Hospital sacando un decreto para internar a los pacientes en sanatorios privados y de obras sociales asegurando una correcta atención.

“Lo que hace falta es un plan integral de salud, no puede ser que el que tenga plata se atienda mejor y el que no tenga no se atienda, la salud es un derecho de todo ser humano que debe ser atendido en forma igualitaria para todos. La única posibilidad es que haya un sistema único de salud nacional y que sea controlado por los trabajadores” concluyó Gustavo Lerer.