Arrancó el Festival Buenos Aires Danza Contemporánea

Desde el 9 y hasta el 17 de octubre se realiza la décima edición del Festival Buenos Aires Danza Contemporánea. Durante 9 días, este encuentro de las artes del movimiento propone generar nuevos espacios para la creación y ser un posibilitador de nuevos horizontes perceptivos, productor de pensamiento y de reflexión.

Organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y con la dirección artística de Roxana Grinstein, el festival invita a compartir nuevas búsquedas artísticas en espacios escénicos tradicionales y no convencionales. Intenta redescubrir la danza de la mano de creadores actuales y emblemáticos, vivenciar procesos de experimentación conjuntamente con sus hacedores y ampliar la mirada sobre las artes del movimiento apreciando su extensión y sus conexiones y cruces con otras áreas de conocimiento. Todo puede ser apreciado en 29 sedes porteñas.

El evento abrió este martes con un merecido reconocimiento a Noemí Lapzeson en el Centro Cultural 25 de Mayo, del barrio de Villa Urquiza. Se revisitaron algunas de las obras más icónicas de la reconocida bailarina y coreógrafa argentina, creadora de la Compañía Vertical Danse, mediante las performances de Romina Pedroli, discípula de la coreógrafa argentina fallecida en Suiza, que interactuó y dialogó con reportajes y material audiovisual inédito de la artista (cortesía de Daniel Böhm).

Otras de las actividades destacadas de la primera jornada fueron la presentación de Sutil, un estreno nacional dirigido por Martín Piliponsky, y la realización de los dos primeros Workshops de Gaga, el movimiento desarrollado por Ohad Naharin.

Un cuerpo en movimiento está signado por su pasado, modificándose en su presente continuo y generando a su vez nuevos cuerpos, los del futuro. Este cuerpo que avanza, retrocede y modifica sus direcciones genera estelas, trazos en la cultura y en nuestros tiempos. Buenos Aires Danza Contemporánea se propone abordar esas huellas en algunas de sus líneas.

Diferentes concepciones, puntos de vista y tendencias se combinan y conviven como múltiples signos del espacio-tiempo. Acompañado de una participación activa del público, la diversidad de miradas, ideas y prácticas se despliegan para ser disfrutadas, intervenidas, discutidas y reapropiadas.