Donan su show a familias en situación de calle

«Un día sin sonrisas es un día perdido», es la frase de cabecera con la que Adrián y Karina encaran una propuesta solidaria en tiempos de pandemia: donar shows de circo a familias en situación de calle en los paradores que funcionan en los Polideportivos porteños.

Adrián Asset es director de la colonia de verano del Polideportivo Martín Fierro, que depende de la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad y lleva casado con Karina Pareja más de treinta años. Es el mismo tiempo de vida que tiene Capotina, la compañía familiar que fundaron juntos.

Sus intervenciones incluyen artes tan variadas como la magia cómica, circo y comedia física.

Adrián y Karina además son docentes, lo que aporta un perfil pedagógico que deriva en una combinación única para sus espectáculos. Ofrecen talleres de clown, magia, circo, cocina, arte, juguetes, ciencia. paleontología e historias contadas, entre otras cosas.

No son médicos ni enfermeros, son docentes que no están yendo al colegio porque están cerradas las escuelas, y sus eventos y espectáculos están suspendidos por el aislamiento obligatorio. Pero siempre tienen la intención de colaborar y aportar algo, sobre todo en la emergencia. “Algo distinto, que enriquezca el alma, como es la risa”, dice Adrián.

Como muchos voluntarios están haciendo en plena emergencia, ayudan en los nuevos paradores que están funcionando en los Polideportivos. Pero con un valor agregado: donan su show a las familias en situación de calle, donde sus niños y niñas pueden acceder a 45 minutos de payasos, circo, magia y variadas actividades pedagógicas.

Capote y Kikina, así se llaman los personajes que interpretan, recorren los Polideportivos Parque Avellaneda, Parque Chacabuco y el Parque Olímpico, los cuales fueron reacondicionados para recibir a gente que vive en condiciones de indigencia. Estos espacios funcionan gracias a un trabajo conjunto entre la Subsecretaría de Deportes y el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

Adrián y Karina no están solos, lo hacen junto a sus hijos Agustín e Isabella, que también se sumaron a esta cruzada solidaria para quiénes más necesidades tienen, buscando un desafío adicional: tratar de obtener una sonrisa.

Capotina es una familia que vive bajo la premisa de Charles Chaplin: «Que un día sin sonrisas es un día perdido».