Ciudad
La Dirección de Servicios Públicos y el Centro de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo porteña intervinieron en el caso de Antonella, una niña electrodependiente que vive en el barrio de Villa Soldati. Su familia había recibido un ultimátum por parte de la empresa Edesur mediante el cual les daban el plazo de una semana para que instalaran el medidor o de lo contrario les cortarían la luz.
A partir de la acción del organismo se consiguió que la empresa prestadora del servicio de electricidad instalara el medidor y suspendiera el corte de forma indefinida. Además se está trabajando para que se registre a la familia como usuario electrodependiente y se les dé acceso a la gratuidad del servicio, tal como lo establece la Ley 27.351 de Electrodependientes.
La familia de Antonella se encontraba desesperada porque el dueño del departamento que alquilan no presentaba los planos ante Edesur para proceder con el trámite. La desesperación tenía que ver con que su hija menor nació con una grave malformación cerebral, hidrocefalia, por lo cual necesita de un respirador que «hace de pulmón» cuando detecta que la menor deja de respirar. Pero cuando no hay luz el artefacto sólo tiene autonomía para funcionar durante tres horas. Por lo tanto depende de la electricidad para vivir.
“Estoy infinitamente agradecida con el trabajo y la rapidez con la que la Defensoría del Pueblo nos ayudó a resolver la situación. Hicieron que todo fuera mucho más fácil,” declaró Débora, la mamá.
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Publicado: 18 / 11 /2024
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Publicado: 18 / 11 /2024
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Publicado: 18 / 11 /2024