Ciudad
Las empresas recolectoras comenzaron a retirar sólo los residuos que estuvieran ubicados en los contenedores negros. Pero recién desde este mes vecinos porteños que aún mantienen estos clásicos recipientes comenzaron a recibir advertencias de infracción.
Las notificaciones incluyen una carta, firmada por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, y un aviso en cartón de color rojo de “advertencia de infracción”, que cuelga de los cestos de los vecinos y en el que se resalta que estos recipientes “constituyen un dispositivo de ocupación ilegal del espacio público”.23
En la carta, el ministerio cita la resolución 251, la cual establece que “los contenedores de la cuadra son el único recipiente reglamentario para la disposición de residuos sólidos urbanos”.
El uso de contenedores distintos a los establecidos “afecta el funcionamiento del servicio de limpieza, conducta sancionada por los artículos 69 y 80 del Código Contravencional de la Ciudad”.
Por ese motivo, en el mismo texto se les pide a los vecinos que retiren los canastos particulares “en un plazo de 30 días” desde que recibieron la notificación. De lo contrario, el recipiente “será removido por el Gobierno de la Ciudad”, reza en el aviso rojo que cuelga del cesto.
Pese a que la resolución citada es de 2013, aún muchos porteños se resisten a abandonar los canastos, o bien no cuentan con las herramientas para sacarlos de las veredas. De esa manera, esos cestos acumulan basura ya sea de los residentes como de los transeúntes ocasionales que, para evitar arrojar un papel al piso, prefieren apoyarlo sobre este enrejado de hierro.
Entre los beneficios de usar contenedores plásticos en lugar de canastos metálicos, el Gobierno de la Ciudad cita las mejores en las condiciones de higiene de la cuadra y las condiciones de trabajo de los recolectores, que no tienen que recoger bolsa por bolsa, ya que el camión mismo levanta todos los residuos del container gracias a un sistema automatizado.
Hay 28.000 contenedores distribuidos en las 15 comunas porteñas. La ubicación de cada uno debe respetar la presencia de desagües pluviales, entradas de garaje, arbolado, paradas de colectivo y espacios reservados para personas con movilidad reducida.