Reabre el mítico bar de la calle Rodney Comentar

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Publicado: 08 / 07 /2015

Reabre el mítico bar de la calle Rodney Comentar

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Declarado de Interés Cultural por la Legislatura, el local se hizo famoso por sus ya célebres “Zapadas de los jueves”.

El bar de la calle Rodney, un clásico de la noche porteña, reabrirá sus puertas hoy con la presencia de todos los músicos que solían frecuentar el lugar, tras permanecer un año cerrado.

El local, ubicado enfrente del cementerio de la Chacarita, se hizo famoso en el último decenio con la etapa más ligada al rock y sus ya célebres “Zapadas de los jueves”, en las que han participado Charly García, Juanse, Gabriel Carámbula, Cristian “Pity” Álvarez, Zeta Bosio y otros artistas populares.

Ni los músicos de Rod Stewart, durante su estadía en Buenos Aires, se privaron de pasar un jueves a tocar rock. El bar tiene además una canción y una película, “Rodney”, del director Diego Rafecas.

En sus instalaciones también se filmaron varios comerciales para televisión y David Byrne realizó junto a Diego Frenkel su video “Hoy no le temo a la muerte”. El gran Francis Ford Coppola, acompañado por Vincent Gallo, fue para conocer el lado B porteño.

La historia del Rodney comenzó en la década del 30, cuando abrió por primera como almacén con despacho de bebidas. Dada la cercanía de galpones, fábricas y “La Quema”, rápidamente se convirtió en punto de encuentro de conocidos personajes de esos tiempos.

En 1956 sirvió de locación para una película de Ángel Magaña y en 1974, para otra de Palito Ortega. Ya en 1978, Ramón Quintana -dueño de la propiedad, aún hoy- decidió transformarlo en bar. En 1991, La Portuaria lo inmortalizó con su canción “El bar de la calle Rodney” y el videoclip que filmó con la gente habitué. Al final de esa década, el Rodney cerró sus puertas.

Sin embargo, a principios de 2000, Pappo fue quien insistió en reabrirlo y fue así como un día después de su entierro, un amigo del “Carpo” se encargó de los trámites para que ese sueño se cumpliera. A finales de 2013, el bar fue declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad.